El proyecto de la resiliencia

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Muchas personas buscan aumentar su capacidad de adaptación a la resiliencia debido a que reconocen que es una cualidad que necesitan para mejorar su vida laboral, sus relaciones personales y también la unión con uno/a mismo/a

Una cualidad indispensable para crecer como persona y para dar cosas que se necesitan hoy en día, como excelentes trabajos o tratos (hacia los demás) más conscientes y reconfortantes.

Con la resiliencia te asegurarás de que podrás hacer frente a todo tipo de problemas y conflictos. El estrés se hace mucho más llevadero porque aprenderás a disminuirlo y gestionarlo, así como a comprender qué tipo de procesos necesitarás para poder controlar todo lo que te afecta de manera negativa.

Las personas que utilizan la resiliencia, de hecho, son más abiertas al mundo, en el sentido de que saben aceptar las cosas como son, transforman las circunstancias a su favor sin rendirse, y alcanzan las metas que se han propuesto aunque sea más tarde.

¿Cómo llegar a la resiliencia desde cero?

Para ser una persona resiliente desde «cero», tendrás que afrontar una serie de medidas que te ayudarán a moldear tu carácter. No importa si no tienes esas capacidades o si desde el principio te asusta el cambio. Es totalmente normal.

Piensa que nadie nace aprendido de nada y que a veces, es bueno ir poco a poco transformando pequeños hábitos para hacernos mejores.

  • Compra una libreta que podrás utilizar como un pequeño diario

Allí anota todo lo que has observado en ti en el día. Valen tanto las percepciones internas que hayas captado, como lo que te hayan dicho sobre ti o lo que viste reflejando tu imagen en un espejo.

Hablar sobre algo que te preocupa o emociona enfrente de una cámara, también te ayudará a entender cosas sobre ti que quizás hasta ahora no te había dado tiempo a contemplar.

Una vez hayas leído todo el balance de la semana, comprenderás qué tendrás que cambiar, eliminar o mejorar, haciendo que tu mundo sea mucho más favorable para ti.

Muchas personas que tienen poca o nula capacidad de resiliencia, no se aman ni se respetan a si mismos/as y tienen una baja autoestima. Así que deberás trabajar esta capacidad innata cada día para que vaya creciendo.

Entiende cuales son tus limitaciones y cuáles tus puntos fuertes. Asegúrate de los que tienes que modelar para que las cosas vayan más a tu favor y ¡siempre!, valórate tal y como eres. Todas las personas tenemos valores y cualidades que son brillantes.

  • Nunca te compares con los demás,

Eso solo origina que fracases en todo, porque además de ser una actitud negativa hacia ti te frustrara en las actividades que emprendas.

  • Pierde la vergüenza (de una forma sana) y haz las actividades que te gusten sin miedo al ridículo.

Eso fomentará tu sentido del humor. Por ejemplo, es muy importante que si te gusta bailar, lo hagas. (Aunque no seas un experto)

De igual manera, canta, pinta, exprésate sin miedo a otros juicios o pensamientos. El empatizar con aquello que te gusta, fomentará también tu resiliencia, al estar más conectado/a a ti mismo/a y al tener una buena autoestima.

  • No te estanques.

Siempre intenta levantarte a pesar de «los golpes» que puedas haber sufrido o que estés sufriendo. Tener ilusiones es un modo sanísimo de poder hacer crecer un bucle de actividad sano, que te motive a estar activo/a y a enfrentar nuevos proyectos.

  • Sé consciente de lo que sientes, aportando responsabilidad emocional para no culpar a los demás de lo que te está pasando internamente a ti.

Muchas veces en épocas de dolor los seres humanos proyectamos hacia afuera lo que nos molesta o nos duele.

Sucede por ejemplo en esa persona heterosexual que tuvo un mal de amores y ahora tacha a todas las personas del sexo contrario como de «fáciles» o malas personas, atacando la dignidad y al ser humano que tiene enfrente aunque no tenga la culpa de nada.

O a personas que tuvieron un deseo en su día y que no pudieron cumplirlo, atacando verbalmente a los objetos o cosas que le recuerdan a esa meta incumplida. El dolor que no es aceptado merma la capacidad de ser feliz.

Así que hacerse cargo de todo y mimarlo hasta sanar, es una tarea que te ayudará a fomentar una buena capacidad de ser resiliente .

  • Pon límites y no aguantes situaciones que te colocan contra la pared o que te aportan dolor así como incomodidad. Expresa siempre lo que sientes…

…sin temor a ser juzgado/a. Con respeto, siempre es factible comunicarte. Rechaza a todas las personas que invaliden tus sentimientos o que no te dejen ser como eres.

  • Manténte activo/a.

El deporte o las actividades físicas ligeras como caminar, hacen que se liberen endorfinas, algo que ayuda a estar en sintonía con la felicidad y el placer, manteniendo a raya el estrés.

  • No te victimices.

Las personas más resilientes son las que aceptan que todo puede cambiar y que no desarrollan apegos hacia nada, siendo más libres.

También, son capaces de lidiar con cualquier tipo de situación, haciéndose cargo de ellos mismos/as emocionalmente, no llevando el «San Benito» de los demás a sus espaldas.

Tú no eres el/la culpable de los sentimientos de los demás así como nadie debe ser la diana en la que vuelques todas tus tragedias.

¿Qué hábitos son contraproducentes para alcanzar la resiliencia?

A la hora de ser resiliente hay cosas que lo impiden, como:

  • Maldecir al día y no agradecer todo lo que se tiene
  • Echar la culpa a los demás de todo lo que sucede
  • Decir que los males que uno tiene son provocados por el otro
  • No aceptar las cosas que se hacen mal
  • No mejorar o cambiar cuando es necesario hacerlo
  • Recrearse en una experiencia negativa
  • Estancarse en el pasado
  • Pensar que uno/a no es merecedor de éxito
  • Afirmar que no se tiene suerte en la vida
  • No saber parar cuando el estrés hace mella en la salud física o mental

¿Qué costumbres son buenas para fomentar el proyecto de la resiliencia?

Si quieres ser una persona resiliente, has de saber qué hábitos son los que la benefician, como:

  • Ser alguien agradecido/a
  • Saber ver en el fracaso o en la decepción una oportunidad para ir por otro camino y triunfar en esa nueva experiencia
  • Darle prioridad a las cosas que tienen sentido para nosotros y que nos hacen sentirnos bien
  • Saber escucharse para contemplar qué es lo que se está haciendo bien y qué está lastimando
  • Tener sentido del humor, confianza en uno/a mismo/a y creatividad
  • Desarrollar un gusto nato por el aprendizaje
  • Saber detectar a las personas que nos hacen sentir bien a todos los niveles (incluso energéticamente hablando) evitando los «vampiros emocionales y/o energéticos»
  • Ser conscientes de las emociones con las que lidiamos día a día, dejando que fluyan pero entendiéndolas, para que no se descontrolen ni nos invadan
  • Fomentar la capacidad para ser constante

¿Y cómo puede ayudarme la resiliencia a la hora de crear nuevos proyectos laborales?

La resiliencia es una cualidad que ayuda mucho a los proyectos de trabajo, puesto que aumentará la confianza de las personas que trabajen en equipo, creando auténticos eslabones de entusiasmo y empatía en situaciones críticas, algo que ayuda a crecer y a la fomentación de la resistencia, incluso en los peores momentos en los que existe estancamiento así como la sensación de «tirar la toalla»

Por eso, que no te extrañe que los reclutadores de empleo le den tanta importancia últimamente a este concepto. Es muy valorado y cada día aumentan las peticiones de trabajadores/as con una alta formación y esta cualidad, sobre todo para líderes.

¿Y a la hora de relacionarme, cómo puede ayudarme la resiliencia?

El proyecto de resiliencia, también será clave a la hora de encajar mejor cualquier cambio que exista a nivel familiar, social o amoroso.

Ayuda a ser más consciente y por lo tanto más responsable acerca de todo lo que se puede dar, agregando metas en cuanto a lo que se espera recibir.

Por lo tanto, se podrán generar relaciones mucho más sanas, en las que haya un rol de comunicación positivo y asertivo.

Ahora que ya sabes sacar partido al proyecto para alcanzar cualesquiera de los sinónimos de resiliencia, ¿te pondrás manos a la obra? ¡Escríbenos y coméntanos! ¡Y sobre todo, comparte!