Negatividad, 3º antónimo de resiliencia

negatividad emocional
negatividad emocional

Durante estos últimos días te hemos estado hablando de los antónimos de resiliencia, así que hoy queremos continuar con la negatividad, otro de sus grandes enemigos.

Qué es la negatividad

Comencemos repasando qué es la negatividad. Es la tendencia a ver el lado malo de las cosas y a imaginar que todo irá mal sin haber vivido el suceso (todavía)

En conversaciones o sentimientos, las personas que son negativas son capaces de darle más pasión así como más interés a los comentarios más desafortunados, haciendo que sus vidas se conviertan en auténticos desastres y desaprovechamiento de oportunidades, generando bucles de apatía, así como ansiedad o depresión (según la personalidad de cada uno/a)

Esto también afecta a la calidad de las relaciones de los individuos que sufren de este tipo de característica por eso siempre es recomendable ponerle remedio mediante el cambio de conductas así como de habilidades y pensamientos.

A nivel profesional, algunas veces se suele referirse a ella como potencia negativa al darle más efusividad a lo destructivo, a lo desastroso, a lo que contamina y a lo que no hace evolucionar. Es muy habitual que en las personas que lo padecen se produzcan bloqueos de los que son incapaces de salir sin ayuda.

Aunque es cierto que el carácter determina gran parte de lo que somos así como nuestra crianza, objetivos y forma de pensar, las bases que están preinstaladas (así como el ADN) juegan un papel muy importante a la hora de decidir cómo vamos a actuar y cómo somos.

Aunque no todas las personas desarrollan una gran capacidad para defender la negatividad de una manera permanente, es cierto que el sentimiento de alerta se ha quedado anclado durante generaciones debido a que en la antigüedad muchos individuos se protegían de este modo.

Esta era una manera de anteponerse a lo que pudiera pasar, evolucionando de acuerdo a la teoría de que los mejores caminos se decidían según lo que habían aprendido y asimilado de anteriores experiencias, teniendo en cuenta aquello más desagradable que habían padecido.

Así el proceso de sobrevivir se haría más seguro (en teoría)

¿Por qué hay personas adictas a la negatividad?

Dejando a un lado el proceso evolutivo, seguiremos comentando todo lo relacionado con la negatividad en el aspecto social. ¿Por qué hay gente que parece adicta a ella?

Muchas veces no tienen las herramientas necesarias para dejar de ver ese aspecto borroso y nada favorecedor de las cosas, es por eso que siempre hay que ayudarles fomentando la ilusión así como una visión mucho más realista de los eventos que les van sucediendo.

El apartarlas de la soledad y hacerlas más extrovertidas, será de vital importancia también para que adquieran paso a paso el hábito de ser mucho más presentes en el tiempo actual así como extrovertidos/as.

Es habitual que si alguien se ve sumergido/a en un bucle de malas experiencias o vivencias que no salieron bien se fomente en él/ella la negatividad, siendo necesario realizar una terapia de aceptación o un análisis neutral en el que no hagan presencia las emociones para poder pensar de una manera beneficiosa.

En otras personas, la negatividad es un método más de sentirse aceptados a nivel social así como venerados, sobre todo si estos estados vienen alimentados o acompañados del victimismo.

Cuando alguien aprende que la pena puede llegar a ser un método rápido de llamar la atención de otro/a se da cuenta de que es un medio más para llegar a ser compadecidos y amados. No es la manera correcta de relacionarse, pero con la ayuda necesaria y el consejo adecuado se puede aprender a reducir.

¿Cómo son las personas negativas?

Las personas negativas, por norma general, suelen tener patrones de comportamiento muy definidos, entre los que destaca:

  • Preocuparse de manera excesiva por las cosas
  • Exagerar los acontecimientos negativos que les pasan, dándole más énfasis e importancia de la esperada
  • Recurrir a la negatividad para sorprender, manipular o atraer a las otras personas
  • No son razonables en cómo son las cosas, tampoco objetivos/as. Todo es o blanco o negro sin ningún matiz ni explicación coherente y realista
  • No se quieren a si mismos/as. Suelen tener baja autoestima así como padecer algún desequilibrio emocional (aunque sea momentáneo)
  • Son capaces de ver ofensas incluso en los razonamientos de otras personas o en sus cumplidos, siendo complicado llevar en la mayoría de las ocasiones una conversación normal
  • No se centran en aquellas cosas que pueden hacerles felices. Únicamente son capaces de ver aquello que les ha molestado, irritado o también creado algún inconveniente.
  • Son personas que tienden a no ser empáticas con los demás. Algo que suele crear problemas ya que suelen crear una impresión errónea de egoístas y también presuntuosos.
  • Tienden a ser introvertidas ya que observan cualquier gesto o charla como una muestra de odio, molestia o resentimiento hacia ellos.

Cómo trabajar la negatividad emocional y transformarse

Sin embargo y a pesar de todo esto, si detectas a una persona negativa siempre podrás ayudarla a recuperar su auténtico yo.

  • Hazles comprender que en la vida siempre habrá momentos que serán fascinantes así como otros en los que no saldrán vencedores. Es importante saber agradecer todo aquello que está apareciendo, ya que al final todo nos modelará conformando lo que somos.
  • Tomar un diario con los pensamientos negativos que van sucediendo a lo largo de un día y repasarlos en los días siguientes. Este análisis dará paso a una correcta interpretación del estado de ánimo general de una persona, facilitando un mejor consejo así como una herramienta para eliminar aquello que los está afligiendo.
  • No le des la razón absoluta a tus pensamientos así como a tus suposiciones, ya que podrán meterte en problemas y en suposiciones que no te llevarán a ningún lado. Observa, deja fluir y sobre todo, no te anticipes a las cosas.
  • Piensa que a veces no podemos tener el control de todo. Asumir que el mundo no gira en torno nuestro es un gran deber que podrá mejorar muchísimo la percepción que tenemos de las cosas.

Y en general, estos son algunos de los trazos de los pasos que deberás dar para poder conseguir la tranquilidad y el éxito que te mereces. ¡Eliminar la negatividad emocional es fácil si pones empeño así como paciencia y mucha auto-comprensión!