Resiliencia en estudiantes universitarios

La resiliencia en la etapa estudiantil, aunque sea de rango universitario, es muy importante, sobre todo para no desarrollar el abandono de la profesión deseada de una manera temprana. Veamos en mas profundidad la Resiliencia en estudiantes universitarios.

Durante estos estudios superiores es muy probable que sucedan todo tipo de contratiempos, entre ellos que:

Las asignaturas que se encuentren los alumnos no sean de su agrado.
Los estudiantes tengan problemas en memorizar algunos conceptos.
Haya profesores más exigentes que otros, teniendo que adaptarse a sus demandas de trabajo.
Existan otros compañeros/as o profesores que no tengan los mismos planteamientos, teniendo que utilizar acuerdos para poder llegar a realizar tareas productivas.
No encuentren motivos para continuar cuando están ante superiores que no tienen en cuenta sus fortalezas y debilidades.
Los alumnos/as se sientan desvalorizados/as ante críticas continuas (no constructivas) y demandas abusivas de trabajos.

Todo esto, puede causar desde falta de motivación hasta fracaso (abandono de la actividad académica), depresiones o incluso ansiedad.

Siempre hay soluciones para poder atajar los problemas que puedan aparecer y ser resiliente ayuda mucho a adquirir otros puntos de vista.

¿Pero, qué se debe hacer para fomentar la resiliencia académica?

Así, la resiliencia en estudiantes universitarios es un factor que ayuda con creces a obtener una titulación superior, pudiendo saltar las etapas más complicadas gracias al esfuerzo y a la motivación. Pero ¿cómo hacerlo cuando todo parece derrumbarse?

Enfoca tu aprendizaje de otras maneras mucho más entretenidas: muchas veces bastará con que busques contenido en vídeo así como en podcast, para que todo lo que desees memorizar se fije mejor y antes. Actualmente, muchas facultades publican sus vídeos gratuitos en internet en plataformas como YouTube, por lo que nada será imposible para ti si tienes ganas de quitar todo hacia adelante.
Aprende a dialogar y a negociar frente a los tutores/las tutoras más complicados/as: el mostrarte como una persona conciliadora y comunicativa podrá resultar ser una de las cosas más sabias que lograrás hacer por tu bien académico. Eso demostrará interés y valentía, algo que también hablará de ti a un nivel de emprendimiento muy admirable, dándote a conocer como alguien que persigue lo que cree y lo que ama, no dándote por vencido/a.

Algunos/as docentes pueden llegar a atisbar en estos perfiles grandes dosis de esfuerzo, carisma y también determinación.
Algo que si fomentas podrá llegar a ser interesante de cara a la negociación, pudiendo presentar mejores trabajos así como alternativas prácticas (presentaciones, actividades extraescolares) cuando un examen no te vaya bien.

Mejorar el nivel de comunicación: el poder expresar qué sientes y cómo necesitas que te guíen es también una herramienta de gran valor, sobre todo si quieres entenderte con todos los docentes. Preguntar todas las veces que necesites no es algo tedioso, así que no tengas miedo a hacerlo, si es el caso, y va a ser de ayuda para ti.
Aprender sobre inteligencia emocional: en algunos momentos de estrés (preparación de exámenes finales, pruebas y presentaciones, trabajos de fin de grado) puede que lo que sientas esté más fuera de control que en otros meses diferentes. Conocerte mejor y aprender a dosificar tus emociones generará no solo más seguridad en ti mismo/a sino más control, haciéndote parecer mucho más maduro/a.
Desarrollar la virtud de la paciencia: la rapidez así como la desesperación nunca fueron buenas compañeras. Es por eso que siempre has de tener en cuenta el buen hábito de la espera mientras trabajas y te esfuerzas por lo que te importa. Los resultados nunca llegan de la noche a la mañana y por norma general, todo suele tardar años, así que tenlo presente y procura siempre adecuarte a lo bueno.
Ganar méritos con trabajos e investigaciones externas: aunque algunas veces te apetezca más divertirte (siendo sano un buen equilibrio entre deberes y placeres) en ocasiones, tendrás que echar mano de la escucha activa para enterarte de los proyectos que se van a gestar en tu universidad. A veces, hay prácticas que los compañeros podrán hacer, como ejercicios complementarios que os ayudarán a desarrollar vuestra autonomía y a repasar conceptos de manera práctica que os facilitará ganar popularidad ante los profesores.

Por ejemplo: reuniros para hacer un programa de radio gratuito en los estudios de la universidad de arte e imagen, hacer un consultorio móvil para medir la tensión en un barrio cercano en la universidad de enfermería etc.

Trabajar la propia autoestima personal: si tú eres más consciente de todo lo que puedes hacer, serás imbatible. No se trata de exagerar lo que puedes hacer bien o de mostrar una poca falta de humildad, solo no muestres dudas cuando presentes un proyecto que para ti está bien organizado y presentado. Y si aparecen, enfócate en los puntos fuertes de tu trabajo y no en los débiles, para no derrumbarte.
Saber poner límites: si un superior se sobrepasa e intenta exigirte más que a otra persona, deberás hablarlo claramente para que no haya una continuación. Si hay tratos desfavorables siempre habrá que informar a un director o una directora de lo sucedido y si no hay arreglo cambiar de universidad (en el mismo rango de estudios) Nunca abandones lo que te gusta hacer por una mala experiencia o un personal narcisista.
Unirse a un colectivo universitario que defienda los derechos de los alumnos/as: es muy importante para validar que no se cometen abusos reales. Además de eso, os podréis ayudar entre vosotros para llegar a acuerdos mucho más fácilmente (al ser mayoría) en cuanto a fechas de entregas de trabajos y a calendarios de exámenes.
Al igual que todo esto, también será muy positivo que lo tengáis en cuenta para poder facilitaros la vida durante varios años y así hacer frente a cualquier injusticia (justificada) que se pudiera cometer. (En cualquier ámbito y caso)
Tener buenos hábitos: el éxito viene dado de la mano de un buen descanso, una buena nutrición, estudiar siempre a la misma hora (costumbres) y dedicarle tiempo a tus tareas. Si te implicas en lo que te gusta es más probable que quieras investigar más y que profundices en ello, creando un clima mucho más pertinente a la evolución personal y académica. Recuerda que si tú puedes estar al 100 por 100, nada será un obstáculo, porque saltarás todo con la mayor diligencia.
Ser constante: por supuesto, la resiliencia también se construye trabajando un poquito en lo que necesites día a día. De este modo, nada se volverá una cuesta arriba imparable y tendrás todo más organizado para comenzar con facilidad cuando necesites.
Ser capaz de pedir ayuda: si en algún momento, algo se te hace imparable y ves que no consigues «arrancar», no es una vergüenza el pedir ayuda. Intenta siempre pedir consejo a terapeutas con experiencia y a psicólogos especializados en temas de educación y desarrollo personal/laboral.

Muchos/as expertos/as en sus gabinetes han desarrollado una terapia basada en estrategias de «coping».
Se trata de hacer valor de las emociones, utilizando los recursos más beneficiosos para poder hacer frente a los obstáculos de una forma asertiva entendiendo las emociones y trasformándolas a nuestro favor. Ellos trabajan mediante los esfuerzos cognitivos y conductuales para ayudarte a quitar tu mejor versión.
Trabajar la positividad y buscar alternativas así como posibles oportunidades dentro de los propios fracasos o tropiezos son grandes lecciones que te encantarán aprender para ayudarte a ser mucho más resiliente.

Recuerda que la resiliencia en estudiantes universitarios puede ser el primer paso hacia el éxito pero:

«Todo lo que florece se debe al éxito de la aplicación del amor»

Así, todo lo que hagas con dedicación y cariño, de una forma voluntariosa; en todo aquello que te esfuerces, generará un enorme potencial de crecimiento y cambio que forjará el adulto o la adulta que esperas ser.

¡Ya sabes, ve a por ello!