Resiliencia económica: cómo superar la adversidad y prosperar en tiempos de incertidumbre

resiliencia económica


Que es resiliencia económica

La resiliencia económica se refiere a la capacidad de una economía para resistir y recuperarse de crisis y choques externos, como la inflación.

En tiempos de incertidumbre, las comunidades y las economías resilientes son capaces de adaptarse y responder de manera más efectiva a los cambios y desafíos, lo que les permite recuperarse y prosperar a largo plazo.

La resiliencia económica es clave en momentos de incertidumbre y cambios rápidos como los que estamos experimentando en la actualidad. La inflación y otros factores económicos pueden afectar negativamente a las comunidades y las economías, lo que aumenta la incertidumbre y el desconcierto.

Sin embargo, tengo algo bueno que compartirte: las transformaciones aunque en principio se formen por eventos algo negativos, pueden resultar ser muy positivas. Es tras «pasar por la oscuridad» cuando un pueblo, una comunidad o una persona puede llegar a darse cuenta de lo que necesita aplicar para poder comenzar a ver un cambio radical.

Resiliencia económica significado

La resiliencia económica se refiere a la capacidad de una economía, ya sea la de un país, región, empresa o individuo, para absorber impactos financieros adversos y recuperarse de ellos rápidamente.

Resiliencia económica ejemplos

Aquí tienes cinco ejemplos que ilustran cómo se puede manifestar la resiliencia económica:

  1. Recuperación post-desastre: Tras un desastre natural como un terremoto o huracán, una región muestra resiliencia económica al reconstruir rápidamente su infraestructura y reanudar las actividades comerciales, a menudo con mejoras en la planificación y construcción para resistir futuros desastres.
  2. Diversificación económica: Un país que depende fuertemente de un único sector (como el petróleo) puede desarrollar resiliencia económica diversificando su economía hacia otros sectores, como el turismo, la agricultura o la tecnología, reduciendo así su vulnerabilidad a las fluctuaciones de un solo mercado.
  3. Adaptación de negocios durante crisis: Durante la pandemia de COVID-19, muchas empresas demostraron resiliencia económica al adaptar sus modelos de negocio, como restaurantes que intensificaron las entregas a domicilio o fábricas que empezaron a producir desinfectantes y equipos de protección personal.
  4. Políticas macroeconómicas estables: Un gobierno que mantiene políticas económicas estables y flexibles, como la capacidad de ajustar tasas de interés y ofrecer estímulos fiscales, puede mejorar la resiliencia económica de un país, permitiendo una respuesta rápida y eficaz ante crisis económicas.
  5. Reservas financieras y fondos de emergencia: Las empresas y los individuos que mantienen reservas de ahorro o fondos de emergencia muestran resiliencia económica al poder hacer frente a imprevistos sin comprometer significativamente su estabilidad financiera. Esto les permite continuar operando y cumpliendo con sus obligaciones durante períodos de ingresos reducidos.

Estos ejemplos destacan diferentes formas en que la resiliencia económica puede ser implementada y observada en diversos niveles, desde lo individual hasta lo nacional.

Resiliencia económica: 8 inspiraciones para quitarte partido durante etapas complicadas

La resiliencia puede ayudarte durante cualquier situación que estés atravesando y es un bálsamo para cuando todo parece tornarse oscuro. Sin embargo, si razonas un poco y aumentas tu creatividad, podrás «darle vuelta a la tortilla» y alcanzar un concepto muy atractivo al cual poner en práctica. Vamos a ver todo con detalle:

Observa cuál es tu talento y monetízalo:

Todas las personas que estamos aquí, ahora, tenemos un preciado valor que es único e irrepetible. A ti se te podrá dar genial hacer magdalenas y dulces mientras que a tu pariente cercana le cuesta poquísimo cortar el pelo y hacer peinados.

Deja un tiempo contemplando hacia tu interior, pensando, aceptándote, para que puedas contemplar cual es el hobby que te gustaría o que podrías monetizar.

Las posibilidades son infinitas. Imagina: desde enseñar clases de matemáticas o poesía, hasta de pintura, dar masajes, crear tu propia línea de jabones relajantes…

Analiza que necesita tu comunidad y preséntate a un voluntariado local:

El dinero no lo es todo y si solo le haces caso a la parte material, tu alma estará hambrienta. Es por eso que muchas personas se sienten vacías. A veces es bueno navegar por grupos serios de voluntariado u organizaciones que crean actividades de ayuda.

Pueden ser desde bancos de alimentos hasta recolectas de juguetes o ropa para necesitados, compañía para niños o mayores etc. Puede que tú necesites hablar más y que otra persona se sienta sola.

Alguien que necesite ayuda cuidando a un niño y tú estar en grupo. ¡La gente nos podemos complementar en tantas cosas y nunca se sabe lo que puede necesitar tu vecino/a!

Visita tu Ayuntamiento para saber que ayudas te podrían pertenecer:

Si estás pasando una mala etapa es muy importante que no tengas vergüenza y te pongas en marcha para buscar soluciones. Además de complementos a pensiones, este año se han programado multitud de ayudas como las del cheque de alimentación o el salario mínimo vital.

Apoyarte en comunidades legales sin ánimo de lucro o de orientación laboral y empleo podrán orientarte sobre lo que podrás demandar. Eso sí, sé solidario/a. Si puedes vivir sin pedirlas, no satures el sistema. Otro/a podría necesitarlo más.

Acude a un banco de tiempo y haz que más personas colaboren en él para que haya más movimiento:

En ellos no existe la moneda sino que cada persona dona lo que puede a cambio de acceder a otro servicio.

Imagina, por ejemplo, que María es fisioterapeuta y quiere dar masajes a personas que lo necesitan (pero que por vergüenza o reparo no saben a donde acudir) y que a su vez, ella está interesada en la alimentación ecológica.

Gema que ahora no puede permitirse gastos extra en salud y belleza podría acceder a esos masajes, dándole a ella huevos y verduras de su huerta.

Este tipo de acciones genera riqueza para el pueblo, volviendo a la cooperación y a la solidaridad. Puedes crear tu propio banco de tiempo en la asociación vecinal. Será una experiencia que seguro será enriquecedora para ti.

Haz llamados a la cooperación y crea un grupo de amistades locales: reúnete con personas que tengan los mismos intereses que tú y así nunca te sentirás solo/a. Los individuos que piensan igual es más probable que tengan más éxito y que estén más dispuestos a luchar por cosas que les importan.

No te olvides de fomentar el altruismo y el amor «de humanidad»

Volver a lo más básico, muchas veces es un gran golpe de realidad que te ayudará a darte cuenta de que la gente podemos hacer más cosas que las que pensamos.

Ahora bien, antes, hay que liberar el velo del egoísmo, de los prejuicios, de la distancia y del ver únicamente «de repaso» Profundizar en las cosas te dará más consciencia y también un pensamiento mucho más resistente y libre.

Vuélvete más observador/a

Los mercados para no estancarse, querrán volverse más atractivos y competitivos. Las marcas en el intento por sobresalir no rebajarán los precios, pero harán más campañas de ofertas y rebajas que antes. Por eso, es muy importante que si quieres ahorrar, estés más activo/a buscando soluciones.

Busca la respuesta a una necesidad

Seguramente habrás estado tiempo buscando ideas de negocios o de emprendimiento y no has dado con la tuya. A veces, no es tan complicado y solamente se tratará de que analices que cosas no se están cumpliendo en tu comunidad (o cuales escasean) para tener la oportunidad de llevarlo a cabo.

Estos pequeños actos que pueden llegar a ser ejemplos de resiliencia económica te podrán salvar de la monotonía de sentir que te estás estancando.

Hoy en día es muy habitual que se presenten diferentes patologías: desde ansiedades, a depresión, miedos sociales, hasta el síndrome del «burnout». (El síndrome de Burnout, también conocido como síndrome de desgaste profesional, síndrome de sobrecarga emocional, síndrome del quemado o síndrome de fatiga en el trabajo, es un factor de riesgo laboral declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2000)

Por eso, solo cuando aprendemos a soltar y nos hacemos fuertes desde dentro, intentando mejorar nuestro alrededor, llegará esa renovación global que tanto estamos esperando.

Utilizar la resiliencia familiar para tratar conflictos  ¿funciona?