Cómo vivir el momento presente

resiliencia

Actualmente hay muchas personas que desean aprender a  vivir el momento presente, dejando la ansiedad por el pensar demasiado en lo «que pasará» y la tristeza por recordar con asiduidad lo que fue.

Así que hoy hablaremos con detalle de lo que deberás hacer para crear una vida mejor y más plena, con mayor satisfacción y tranquilidad.

Cómo aprender a vivir el momento presente de una manera saludable

Si estás pensando cómo aprender a vivir el momento presente, porque a pesar de que lo has intentado no lo lograste. Sigue leyendo.

La verdad es que no hay pócimas mágicas para transformar todo al instante ni para lograr cambiar de vida inmediatamente.

Sin embargo, siempre se pueden dar pequeños pasos hacia la libertad del ser, consiguiendo que tu vida sea diferente. Uno de ellos es contemplar todo desde la simplicidad ya que muchas veces la felicidad está en los pequeños gestos y acciones que podemos ver día a día.

Con esto quiero hablarte desde:

  • La sonrisa de un niño (y su espontaneidad) 
  • La conversación que te hizo reír con una amistad o un familiar
  • Ese café que te animó el día a media mañana o a media tarde
  • Las palabras de un ser amado que te hicieron reflexionar y abrir los ojos
  • El paseo en plena naturaleza que te ayudó a conectarte más contigo mismo/a
  • hasta… el pasar el tiempo con tu mascota jugando o corriendo al aire libre…

Darle fuerza a los momentos más simples es dejar libre el poder de sentirnos felices.

Además de esto, tendrás que probar el dejar la comparación a un lado. Puede que muchas veces te lamentes pensando: «no me funcionó eso», «¿por qué me ocurrió tal cosa en el pasado?», «¿por qué esa persona tiene más éxito que yo?»

Y eso es algo que no funciona, creando además rumiación, bucles repetitivos de baja vibración, negatividad e incluso ansiedad o depresión.

Cuando comiences a agradecer lo que tienes en este momento, todo comenzará a brillar de una forma nueva, resplandeciente, única.

El tercer paso para conseguir vivir el momento presente tendrá que ver con la capacidad de existir de una manera consciente. ¿Sabes qué significa eso? Es muy fácil.

El modo de hacer las cosas conscientemente tiene que ver con cuanto te ocupes en entender la esencia de las cosas así como la intención de tu acción y la concentración que pongas en ello. La mente se apaga para dejar ser a la verdadera esencia del yo. Y esto lleva bastante práctica (aunque no es imposible)

Por ejemplo, un despertar consciente es aquel en el que sientes lo que tu cuerpo necesita (escuchándote) estirándote y levantándote de una manera pausada.

Un desayuno consciente, es aquel en el que preparas algo que te puede agradar no pensando únicamente en el deseo momentáneo sino sintiendo que nutrientes te pueden hacer mejor, disfrutando de la forma de cocinarlos directamente y manipularlos, concentrándote en su sabor y su función (llenarte y nutrirte)

Las afirmaciones positivas, mientras realizas tareas de mantenimiento para tu cuerpo, pueden también generar bienestar y concentración evitando despistarte.

En este caso al ingerir comida, podrás ir pensando: «Recibo en cada bocado el nutriente que es adecuado para mí, cada célula recibe energía, me regenero, me sano, me renuevo, me siento bien«

Son ejemplos prácticos que además de ayudarte a vivir el momento presente también te reflejarán la importancia de ser una persona positiva.

Ahora que ya sabes algo más, es hora de repasar una de las preguntas que más se repite una vez piensas en la importancia de vivir el presente:

¿Por qué la gente piensa que vivir el momento presente es ser una persona rebelde o sin metas?

Este juicio o idea preconcebida viene por la mala gestión de algunas personas al respecto. Por todos/as aquellos/as que piensan que vivir el momento presente es rendirse a aventuras, a rebasar límites sin que pase nada o a dejarse llevar por la «locura» haciendo lo que a uno/a le de la real gana sin temor a ser juzgados hagan las cosas bien o mal…

Aunque se ame el presente no se debe olvidar la gracia de un buen camino, de la lógica, la perseverancia, (sinónimo de resiliencia) y la humildad.

Trabajar para amar el presente, es incluso volvernos más humildes y sensibles. Más conectados con el medio natural y nosotros mismos. Algo que la gente muchas veces no comprende, dejándose llevar por el sentido del falso «placer sin consecuencias»

Entonces, además de los 3 pasos iniciales que comentaste, ¿qué hay que hacer para vivir el momento presente?

Simplemente comienza a practicar una escucha consciente de tus pensamientos. Si hay alguno que se «desmadra» o que se repite sin cesar, identifícalo y pregúntate: ¿Qué puedo hacer para que la cosa cambie? ¿Tiene arreglo por mí mismo/a? ¿Es algo que pueda solucionar solo/a?

Déjate hacer el análisis más exhaustivo y completo para que todo funcione. Sin prisas y sin agobios. A veces las respuestas no vienen en la primera sesión de escucha y está bien. Guarda tiempo para la calma y todo llegará cuando estés preparado/a para recibir la sensación y emoción que defina lo que deberás transformar.

En el caso de las emociones positivas, habrá que celebrarlas y abrazarlas, al igual que las sensaciones negativas. Una persona feliz y presente es (al fin y al cabo) aquella que lidia con la aceptación constante.

¿Y de qué sirve vivir el momento presente?

Estar y vivir el momento presente te ayuda a ganar estabilidad emocional, a darle importancia a  las pausas que tu mente necesita, te ayuda a relajarte de verdad. Algo que se debería practicar más a menudo de lo que piensas para poder conectarte con tu verdadero yo.

¿Ahora que sabes un poco más, intentarás vivir el momento presente?

¡Esperamos tus mensajes y comentarios!