El miedo, uno de los grandes enemigos de la resiliencia

el miedo a la resiliencia

Hay muchas personas que dicen día a día: «Oye, yo lo he intentado pero no logro ser alguien resiliente» Y se quedan sin preguntarse el porqué, resistiéndose a un buen cambio. La libertad es sinónimo de resiliencia, por tanto, el miedo es un antónimo de la resiliencia que nos impide crecer como persona y enfrentar las dificultades.

La mayoría de las veces, aunque no se entienda al momento, se puede cambiar y mejorar, únicamente prestando un poquito de atención a todo aquello que se va sintiendo.

Una de las emociones más negativas para ser una persona resiliente es el miedo, algo que siempre sentimos cuando las cosas no van bien o cuando ante nosotros se presenta una gran amenaza.

Vamos a saber más sobre este tema y sobre todo lo que significa en la vida de cada persona.

¿Por qué aparece el miedo?

Aunque en su forma más primaria el miedo era un método de activación de la defensa y la acción, actualmente el ser humano ha desarrollado un miedo mucho más emocional que bloquea la capacidad de decisión yendo de la mano de la ansiedad, creando un conflicto incluso con el ser interno, algo que es destructivo para el propio crecimiento personal.

Muchas veces el miedo se ocasiona por el desconocimiento a algo (por ejemplo un evento que nunca se ha vivido y el cual nos produce incertidumbre y luego ansiedad…) aunque también puede producirse por haber vivido alguna experiencia traumática en el pasado y al revivir algo parecido en el presente que se active el miedo.

Cuando eso sucede, nos daremos cuenta de que el patrón que vivimos anteriormente se repite, creando malestar e incluso estrés en la persona que vuelve a revivir ese recuerdo por repetición.

¿Por qué el miedo nos entorpece?

Si se le da más vida e importancia de la que merece, podrá ser paralizador, porque dejarás que te «absorba» no comprendiendo la raíz ni origen de lo que verdaderamente te está preocupando.

Cuando el miedo pasa de ser aquella motivación para ponerse en pie y actuar y se convierte en controlador, tendrás más probabilidades de padecer ansiedad, estrés crónico, fobias así como crisis de pánico.

¿Cómo liberarse del miedo y ser mucho más resiliente?

Para librarse del miedo y dar paso a la resiliencia, podrás aplicar estos pequeños trucos que te ayudarán a ser mucho mejor:

  • Dialoga con tus emociones,

incluido el miedo. Intenta ser mucho más constante con las metas que deseas y también alimentar tus ilusiones así como placeres cotidianos. Una autoestima mucho más fuerte y propiciar la seguridad en uno mismo/a ayuda muchísimo a alejarlo.

  • Sé consciente de que hasta las personas con más fortaleza, llegado un día, se pueden romper.

Y es que la vulnerabilidad no es nada negativa, puesto que te ayuda a encontrarte contigo/a mismo/a en los momentos más delicados para ti, abriendo la puerta hacia la sensibilidad y el procesamiento de las cosas sin perder la empatía.

En momentos difíciles solo abrázate a ti mismo/a con amor y comprensión, dejando que poco a poco mediante esa actuación cálida el miedo se calme. Si eres consciente de que tú mismo/a darás por ti la mejor cara y pondrás de tu lado la mejor valentía bastará para que te sientas menos aturdido/a.

  • Si has adquirido una fobia, no alimentes los pensamientos negativos y simplemente ve actuando paso a paso.

Es fácil, si por ejemplo, al terminar la pandemia de Covid-19 te está costando relacionarte, porque has desarrollado una fobia social, es importante que vayas mezclándote poquito a poco con los demás.

Es decir, primero céntrate en cosas diminutas, como saludar a tu vecino cercano el que tiene la tienda y a la señora que siempre pasea al perro, dándoles una pequeña conversación. Ir introduciéndote de nuevo será muy confortable y te darás cuenta de que vale la pena vivir cada instante, sin locuras pero dándote la oportunidad de contemplar nuevos escenarios.

  • Fórmate y dialoga, para enriquecerte con nuevos argumentos.

A veces, las personas se hacen ideas de las cosas que no son y se creen las imaginaciones que suceden únicamente en sus cabezas. Ocurre cuando no sabes de un tema y ya por el miedo te pones una gran barrera para no enfrentar el tema.

Es un buen ejemplo, una pareja que quieren visitar un país extranjero en el predominan las amenazas por terrorismo y que cancelan el viaje por temor a que les pase algo.

¡Así que ya sabes, el miedo se puede dominar y de la mejor forma, con mucha paciencia y amor en el amplio sentido de la palabra! Amándote y respetándote a ti mismo/a habrás conseguido un gran avance. ¡Comparte!