Resiliencia en la educación

Muchas veces ha existido un duro debate acerca de lo que hace falta que aparezca en el sector escolar y universitario, haciendo una mención por encima a la resiliencia en la educación. Pero… ¿Qué puede hacer de especial poner en práctica esta cualidad a la hora de enseñar?
Como la resiliencia en la educación puede ayudar mucho a un mejor desarrollo del futuro de los jóvenes
A nivel de profesorado la resiliencia en la educación tiene que ver con la capacidad de fomentar la comprensión lectora desde una edad temprana, dándoles la oportunidad de conocer sus virtudes y capacidades, aportándoles sugerencias para que puedan comenzar a razonar desde sus inicios formándolos como seres conscientes de sus actos, decisiones y pensamientos.
El agregar experiencias de aprendizaje en las que se ofrezcan variadas herramientas de adquisición de conocimiento también es algo que colabora para bien a la hora de fomentar la resiliencia.
El no centrarse únicamente en la explicación de pizarra, agregando también buenos discursos así como selecciones de audiovisuales, dinámicas de grupo y juegos prácticos harán que la mayoría de las inspiraciones, capacidades y curiosidades del grupo crezcan, alcanzando un alto grado de resiliencia escolar.
También influirá la facilidad con la que el equipo directivo y los trabajadores del colegio o instituto ofrezcan todo tipo de facilidades, como ayudas para transporte, becas de comedor, biblioteca y libros complementarios, deportes y asignaturas complementarias como el dibujo, el arte, el teatro o la ética. Temas totalmente encantadores para desarrollar la mente y el alma de las personas que todavía en pleno desarrollo emocional e intelectual.
Posteriormente, la resiliencia es una capacidad que también pueden adquirir los mismos/as alumnos/as favoreciendo un aprendizaje mucho más rápido y también más sostenible a lo largo del tiempo, resultando un método muy saludable para poder llegar a donde ellos quieran con las mejores herramientas de trabajo tales como pueden ser el esfuerzo y la constancia -e incluso los juegos-, sin depender de los medios que tengan al comienzo.
¿Y qué puede mejorar la resiliencia en la educación?
La resiliencia en la educación es capaz de:
- inspirar a la realización de mejores trabajos
- fomentar una buena autoestima
- mejorar el rendimiento académico
- evitar el absentismo escolar
- crear ilusión por aprender
- evitar la ansiedad
- favorecer la memorización de los trabajos y tareas que se van haciendo mediante el uso de una comunicación que busca comprender y razonar, en vez de imponer
- mejorar la sociabilidad
Podrás enfocarte hacia ella como docente si:
- realizas tú mismo/a los documentos educativos que vayas a utilizar en la clase
- incluyes textos inspiracionales en tu material
- aportas razonamientos que incluyan ejemplos de experiencias reales
- incluyes teoría relacionada con la educación emocional
- te preocupas por cuidar la parte emocional de tus alumnos charlando con ellos de sus dudas y preocupaciones (aunque eso consuma algo del tiempo de clase)
Así que ya ves, la resiliencia en la educación es una de las cosas más importantes a la hora de poner en práctica un calendario escolar en el que existan datos productivos y sobre todo, en los que se note que hay una gran mejora a nivel personal de todos los alumnos, generando futuro.