Resiliencia en los negocios ¿Cómo incentivar las ventas y no caer en el cierre definitivo de un local?

resiliencia en los negocios

A la resiliencia en los negocios, muchas veces, también se la conoce como resiliencia en ventas. Son conceptos muy importantes (e interesantes) a la hora de manejar más estabilidad y más éxito en tu empresa o emprendimiento individual porque conseguirás ser mucho más práctico y resolutivo.

Primeros pasos para fomentar la resiliencia en los negocios en épocas de crisis

Una mente resiliente debe ser consciente del trabajo de fondo que implica tener al día un negocio. No solo hay que saber manejarse con amabilidad y entrega a los clientes, sino que también hay que estar al tanto de todas las novedades que se presentan en el mercado, para no atrasarse y seguir resultando interesantes para el público que sigue al comercio.

Además de eso, también es esencial comprender de la forma correcta las experiencias negativas o contratiempos que van apareciendo a medida que se entregan proyectos o encargos.

Las personas resilientes utilizan estas oportunidades camufladas en tragedias para aprender a pulir errores, algo que les ayudará a ser mejores trabajadores.

La resiliencia en los negocios, así, implica:

No asustarse ante nuevos retos:

Todo lo que llega puede servir para aprender algo, para que te impliques en una nueva formación, para que busques asesoramiento en profesionales con los que no sueles contactar a menudo…

Así que el miedo es un sentimiento que podrá frenarte y causarte más daños que los que tú te impones en un primer momento, negándote a contemplar nuevas posibilidades.

Avanzar, muchas veces, implica dar un pequeño paso hacia lo desconocido, obrando con responsabilidad y sentido común pero no dejando nada sin hacer por temor a lo que podría fallar.

La seguridad en uno mismo/a también será un gran pilar al que deberás de aferrarte durante toda tu vida laboral. Potencia todas tus cualidades positivas y solo entonces conseguirás dominar la buena salud de tu negocio.

Comenzar a planificar opciones nuevas cuando algo sale mal:

Si recibes una noticia que no ha sido del todo positiva, tú debes ser el responsable de cómo encararla y generar una impresión que no te derrumbe. Intenta dialogar con la persona que tienes enfrente o con el cliente que no ha quedado satisfecho.

Procura entablar una conversación confiada en la que la otra persona pueda contarte abiertamente sus deseos y necesidades, para que puedas identificar qué le faltó a tu proyecto para no inspirar nada.

Después de la fase de investigación, entra en la de diálogo y propuestas, intentando convencer de las opciones que sería mejor realizar para lograr eso que tanto quiere la otra persona. El carisma y la intención así como la ilusión, serán elementos básicos para que todo funcione.

Tener imaginadas varias alternativas ante diferentes posibles escenarios:

En las empresas grandes (sobre todo) sucede que siempre hay que tener ya previstas varias alternativas. Imagina un restaurante. En un día, pueden tener decenas y decenas de clientes satisfechos pero… ¿Y si alguien no quedara satisfecho y se quejara de la comida? Podría pedir una devolución.

Ahí, el encargado o la encargada tendrá que decidir si le reembolsa la comida, si le hace un bono descuento, si le invitará únicamente a una bebida. Pues ahí entrará toda tu capacidad para inventarte soluciones manifestando a tu propia creatividad. Tener más alternativas te hará ganar seguridad ya que tendrás todo bajo control.

Abrir la mente a nuevas soluciones que impliquen mejoras:

Muchas personas (por propios criterios personales) se alejan de ciertas sugerencias porque no les parecen bien o porque solo quieren mezclarse con todo aquello que les hace sentirse como en casa.

Imagina alguien que solo quiere trabajar con compañeros de su misma raza, evitando a los miembros del equipo extranjero por desconocimiento y apatía (así como manía, infundida por sus propios juicios)

Si esos compañeros tienen estrategias que son beneficiosas para impulsar las ventas de la empresa y no se les quiere oír… Al final habrá pérdidas. ¿Te das cuenta de lo importante qué es escuchar completamente y estar atento a todas las oportunidades que surjan en los negocios?

En resumen, la resiliencia en los negocios implica: capacidad para ilusionarse de nuevo, motivación, paciencia, esfuerzo, carisma, inteligencia práctica, capacidad de escuchar, razonar, proactividad, adaptación, flexibilidad, liderazgo y capacidad de aprendizaje.

Tu formación, clave muy importante a la hora de aumentar la resiliencia en los negocios

Además de poner en práctica todas las soluciones que te comenté anteriormente, una mentalidad resiliente sabe que tiene que mantenerse en activo y actualizarse para ser el mejor trabajador/la mejor trabajadora.

La resiliencia en los negocios también implica asistir a conferencias, seminarios o pequeños cursos para poder estar al tanto de los avances que se van llevando a cabo en su rama.

Por ejemplo, un médico haciéndose eco de todas las iniciativas que tengan que ver con su especialidad, será importante que viaje a todos los congresos convocados.

A una diseñadora gráfica le interesará seguir aprendiendo sobre proyectos de inteligencia artificial para ponerse al día en todas las cualidades nuevas que tendrá que aprender para seguir haciéndose un hueco en el competitivo mundo virtual.

Son pequeños ejemplos que te pongo para que puedas entender que aunque la mayoría de nosotros pasamos por una formación básica (que va desde la secundaria hasta la universidad) realmente necesitamos formarnos constantemente para darle alas al mejor profesional que llevamos dentro. Eso forjará tus máximos rendimientos y pondrá a prueba tu talento y creatividad.

La imagen de tu negocio como impulso del éxito y la resiliencia

Por último, para crear una buena resiliencia en los negocios, siempre será recomendable que cuides la imagen de tu empresa o emprendimiento individual.

Con esto quiero decir: ¿Has puesto delicadeza y empeño en generar un logotipo que reúna todas las características de tu negocio? ¿Una tipografía e imágenes con un estilo personal propio que refleje tus cualidades y valor de empresa?

Al igual que con el logotipo pasa lo mismo con tu web, en la que se deberán comunicar las cosas con elegancia, claridad y brevedad.

Una imagen que se acompaña de una buena información junto a fotografías sugerentes de todos los productos o servicios que comercializas estará abriendo más puertas de las que te imaginas.

Por eso es muy importante que cuides tu presencia en internet y que te digitalices. Cada día es más común que haya tiendas online en donde los emprendedores y empresas tienen más oportunidades de hacerse conocidos/as. ¡Y en la revolución de lo digital negarse a participar de forma activa en ello es tener pérdidas!

Como ves, son cosas que hay que cuidar para continuar y mantenerse con éxito. Por eso la resiliencia en los negocios también tiene que ver con la iniciativa y la creatividad. ¡Comparte!

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